Cuando tenemos una pareja de agapornis muchos tenemos la ilusión de que tengan cría. Sin embargo, esta ilusión se ve truncada cuando un buen día nos encontramos con que han roto o se han comido los huevos.
Lo primero que hay que averiguar cuando nos ocurre ésto, es quién los rompe: el macho o la hembra. Después analizaremos los posibles motivos: