martes, 11 de noviembre de 2008

Sobre si la Comida puede hacernos Felices

¿Puede la comida hacernos felices?
Muchos de vosotros, sin dudarlo, seguramente responderéis afirmativamente.
Pero si vamos un poco más allá de la momentánea sensación de placer que nos produce la ingesta de un plato bien preparado, ¿cuál sería la respuesta?
Pues seguiría siendo afirmativa. Y su explicación se llama “Serotonina”, un neurotransmisor [1] que influye en nuestro estado anímico, la regulación de la temperatura corporal, la percepción del dolor, el deseo sexual y el apetito, interviene en las funciones neuroendocrinas [2], cognitivas y la actividad motora, y aumenta la liberación de la hormona del crecimiento.
También es necesaria para elaborar la melatonina, una hormona cuya función tiene que ver con la regulación del sueño.

Abreviando, cuando la Serotonina abunda en nuestros circuitos neuronales [3] nos proporciona una sensación de bienestar que nos hace sentir más felices y relajados y nos ayuda a conciliar el sueño.

Pero para que nuestro Sistema Nervioso pueda utilizar la Serotonina, debe ser este mismo el que la produzca, ya que si llega al organismo por ejemplo a través de los alimentos no es capaz de llegar hasta las neuronas, responsables de transformarlo en Serotonina.
 

¿Y Entonces Qué?